LA LUCIDEZ DEL GENERAL SAN MARTÍN, UN HOMBRE "QUE ENTENDIÓ TODO"...INCLUSO EN EL MUNDO DEL VINO
Durante su gobernación en Cuyo, donde fue nombrado por el Director Posadas el 10 de agosto de 1814, San Martín fue un gran impulsor de la vitivinicultura en la región. Sus años en España, lo habían hecho un amante de esta noble bebida.
Existe una simpática anécdota rescatada por el historiador
Felipe Pigna, relatada por oficial de los Granaderos a caballo y leal amigo de
Libertador, Coronel Manuel Olazabal. En ella cuenta, algo curioso que sucedió
en la previa a una cena que tenía junto a San Martín, donde recibirían a un Sr.
Mosquera, colombiano, y a Don Antonio Arcos, antiguo jefe de Ingenieros del
Ejército de los Andes. San Martín, en su dormitorio, con una pequeña imprenta
estaba colocando etiquetas a unas botellas de vino cuando llegó su amigo,
Olazabal. “Hoy
tendré a la mesa a Mosquera, Arcos y a Ud. y a los postres pediré estas
botellas y ud. verá lo que somos los americanos, que en todo damos la
preferencia a lo extranjero. A estas botellas de vino de Málaga, les he puesto
de Mendoza, y a las de aquí, de Málaga” le confesó San Martín a Olazabal.
Efectivamente,
después de la comida, San Martín pidió los vinos diciendo: –Vamos a ver si
están ustedes conformes conmigo sobre la supremacía de mi Mendocino. Se sirvió
primero el de Málaga con el rótulo ‘Mendoza’. Los convidados dijeron, a lo más,
que era un rico vino pero que le faltaba fragancia. Enseguida, se llenaron
nuevas copas con el del letrero ‘Málaga’, pero que era de Mendoza. Al momento
prorrumpieron los dos diciendo: –¡Oh!, hay una inmensa diferencia, esto es
exquisito, no hay punto de comparación… El general soltó la risa y les lanzó:
–Caballeros, ustedes de vinos no entienden un diablo, y se dejan alucinar por
rótulos extranjeros, y enseguida les contó la trampa que había hecho”.
Evidentemente
San Martín conocía mucho de vinos y también, de la estupidez humana. Hay que
disfrutar de lo que nos gusta. Caretearla, tarde o temprano, no dejará en
evidencia y en una situación ridícula.
Como se
ha dicho muchas veces, el mejor vino es el que te gusta. No nos basemos en
apreciaciones ajenas o en variables como el precio, que fijó un tercero que
nada sabe sobre nuestro paladar. El vino es disfrute, es gusto…y sobre eso, no
hay nada escrito.
17 de Agosto de 2020
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